Debido al toque de queda impuesto por la Autoridad Nacional de la Policía Civil en San Pedro Sula, Honduras, los clubes tuvieron que apagar la música y aparecieron desiertos.
«Representamos a SPS Fun Night Entertainment y gestionamos el entretenimiento, pero esta es la primera vez que despedimos al 80% de nuestros empleados. Teníamos todo, pero el club estaba vacío. La gente tiene miedo de los toques de queda que nos perjudicarán a todos». dijo el dueño del club.
«Si no conseguimos resultados, tendremos que despedir a nuestro personal», afirmó el propietario de la discoteca, que esa noche apenas contaba con cinco clientes.
Mientras tanto, las trabajadoras sexuales afirman que han perdido sus empleos debido al toque de queda.
«Nos obligan a acostarnos temprano y no podemos trabajar, así que mantenemos a nuestros hijos con eso. Si no trabajamos, no podemos alimentar a nuestras familias», dijo la prostituta.
