Este jueves, el control de un avión de Lamia Airlines con 77 personas a bordo, entre ellos miembros del equipo brasileño de fútbol Chapecoense, se estrelló el pasado lunes mientras cubría una ruta entre Santa Cruz de la Sierra y Medellín (Colombia), según una carta escrita por un funcionario del gobierno. condujo a la siguiente tragedia. Murieron 71 personas.
Yánez Molina, funcionario encargado de las comunicaciones entre el piloto del avión, Miguel Alejandro Quiroga, y la torre de control la noche del accidente, escribió en carta fechada el 30 de noviembre de 2016 que «no hay nada que un humano pueda hacer». Hizo todo”, declaró. y «técnicamente necesario para proteger la vida» de los pasajeros y la tripulación a bordo del barco. Sin embargo, la mujer, que se ha visto afectada emocionalmente por el incidente, lamenta que sus esfuerzos hayan sido «en vano por razones que todos ustedes conocen», informó Globo.com.
Los controladores aéreos reconocieron que su trabajo les obliga muchas veces a afrontar los «rigores de la realidad» y dijeron haber recibido «reconfortantes» expresiones de solidaridad y «fortaleza y apoyo» de la gente en este «momento difícil» de sus vidas. mensaje. Vida profesional de todo el país.
Asimismo, Molina confesó que también ha recibido amenazas de personas «ajenas a la profesión» que desconocen los procedimientos y tratan de echarle la culpa del incidente. En este sentido, promete analizar qué soluciones se deben tomar para contrarrestar estas amenazas a su «bienestar físico y paz personal».
La conversación conmovió a muchas personas en todo el mundo cuando se publicó el audio el miércoles, que muestra con qué calma los funcionarios intentaron manejar la situación.