Alexei Navalny, una figura clave de la oposición que trabajó para descarrilar la votación y un duro crítico del presidente Vladimir Putin y de la guerra en Ucrania, murió en una prisión del Ártico el mes pasado.
Rusia. – Comienza el primer día de las elecciones presidenciales rusas de tres días. Los ciudadanos acuden a las urnas, donde el índice de aprobación del presidente Vladimir Putin se estima en un 80%, con la creencia de que tienen una responsabilidad sobre el futuro de sus jóvenes y de su país.
La votación presidencial de Rusia, que comenzó el viernes y se prolongó hasta el domingo, puede que esté reñida, pero es una especie de referéndum predeterminado al estilo soviético.
El presidente Vladimir Putin, de 71 años, sin duda ganará un quinto mandato, pero ninguno de los otros tres candidatos plantea un desafío real en las elecciones. Alexei Navalny, una figura clave de la oposición que trabajó para descarrilar la votación y un duro crítico del presidente Vladimir Putin y de la guerra en Ucrania, murió en una prisión del Ártico el mes pasado.
Sin embargo, esta votación es importante para Putin, ya que podría solidificar su legitimidad y restaurar su imagen favorable como encarnación de la seguridad y la estabilidad. Lo que se anunció como una operación rápida para derrocar al gobierno de Kiev se convirtió en una pesadilla que se cobró cientos de miles de vidas, cortó lazos con Occidente y condujo a una represión interna más dura. Esa imagen ha quedado empañada.
«El Kremlin tiene un enorme apoyo público y necesita demostrar que ha aumentado desde el inicio de la guerra». dijo Nikolai Petrov, politólogo ruso del Instituto Alemán de Estudios de Seguridad Internacional en Berlín.
