Destacado político chileno Gabriel Gaspar dice: «Necesitamos estudiar la experiencia» del modelo Boucle

Un ex subsecretario del PS adoptó una opinión diferente y sugirió que se trata de una experiencia que debería estudiarse cuidadosamente y que «¿por qué no aplicarla a nuestra realidad?».

Chile. – El exsubsecretario de Defensa Gabriel Gaspar (PS), además de su experiencia de tolerancia cero con el crimen en El Salvador, ha sido facultado para pronunciarse en temas como la convocatoria al Consejo de Seguridad Nacional (Cosena) del presidente Gabriel Boric. , desde donde llega desde hace varios días y mantiene información muy actualizada sobre este reality, que también brindó una entrevista al medio «El Desconcerto».

Considerando la experiencia en El Salvador, Nayib Boucle ha establecido una política de tolerancia cero contra el crimen, y aunque los arreglos penitenciarios, hasta donde sabemos, se consideran claramente una solución al crimen organizado, ¿podría replicarse esta política en Chile?

-La seguridad de la población de El Salvador ha experimentado cambios fundamentales respecto a los últimos años. Los residentes de hoy no sienten ninguna amenaza por parte de las pandillas y «maras» que hasta hace poco gobernaban el territorio y amenazaban a la población. Esta es una experiencia valiosa que necesita ser estudiada cuidadosamente y por qué no aplicarla a nuestra realidad. Todo esto requiere que nuestras autoridades ofrezcan medidas alternativas en la lucha contra el crimen organizado transnacional y las bandas criminales que avanzan en direcciones peligrosas, compitiendo por nuestro territorio, causando miedo y muerte, y aumentando su poder y violencia.

Teniendo en cuenta las diferencias obvias entre los dos países, creo que la disuasión de las autoridades por sí sola no es suficiente, sino que debe ir acompañada de disuasión. Esto incluye muchas cosas, pero entre ellas hay objetivos muy concretos: Para lograr un objetivo declarado (recuperar el control del territorio), los estados necesitan instituciones que puedan formular e implementar este plan.

¿Qué lecciones se pueden aprender para Chile de esta experiencia en El Salvador?
– Por ejemplo, destaco cómo El Salvador ha afrontado esta batalla con una perspectiva integral. Lo vi cuando me invitaron a conocer el proyecto CUBO, que involucra activamente a niños y jóvenes no sólo con el deporte y la lectura, sino también con sus padres. Por ejemplo, se imparten formación y cursos sobre nuevas tecnologías a las madres mientras que los niños sólo practican deportes o bailan bajo la dirección de profesores.

Definitivamente, esto también es invertir en la seguridad de nuestros ciudadanos, pero es más preventivo para evitar que estos jóvenes sean atraídos hacia las drogas y las pandillas (grupos del crimen organizado en áreas urbanas). Hoy estos jóvenes no sólo se sienten considerados por una sociedad que hasta hace poco los marginaba e ignoraba, sino que también tienen un futuro y un lugar para ello.

Vuelven a sentir El Salvador y están muy motivados para hacer realidad sus sueños. Esto era impensable hace unos años. Las pandillas eran el único camino para ellos, o eso creían. Se trata de proteger y defender los derechos humanos, pero no de los delincuentes, sino de los niños, de los jóvenes y de todos los salvadoreños.

Pero sostengo que debemos atacar la raíz misma del problema y, al mismo tiempo, la emergencia criminal de hoy. Esto llevará años, pero es necesario completarlo pronto y de forma adecuada.

Independientemente del trabajo que realicen los militares para, en última instancia, proteger la infraestructura crítica, ¿qué tan relevante y efectivo es el despliegue en las calles? ¿Qué mensaje envía a la mafia y a quienes están detrás del crimen en Chile hoy? ¿Se enviará?

– En mi opinión, el concepto actual de “infraestructura crítica” tiene una “elasticidad” innecesaria y no es una panacea. Esto se presenta como una fórmula casi mágica, sin reconocer que las tres fuentes de ansiedad ya mencionadas requieren políticas muy precisas. Hasta la fecha hemos enviado tropas. Está desplegado en la frontera norte y en La Araucanía, pero no hemos evaluado, o la ciudadanía no sabe, cuáles serán las consecuencias de este despliegue. Esto se debe principalmente a que el Estado no ha especificado exactamente qué pretende lograr. En cada caso, lo que en términos militares se llama un «eslogan». Está pendiente crear conciencia sobre el nivel preciso de riesgo y amenaza presente en cada una de estas tres fuentes de ansiedad. Como he repetido muchas veces, queda pendiente.

Requiere supuestos sobre la realidad, una visión nacional y estatal y, sobre todo, mucha experiencia. Escuche a autoridades organizacionales experimentadas para redefinir con precisión su misión. Se trata de una base sólida sobre la que construir soluciones a largo plazo que produzcan resultados tangibles. Siendo realistas, Chile no puede enfrentar efectivamente a la mafia y a los criminales que cree que no están preparados para enfrentarlos de manera organizada, ordenada y sin titubeos utilizando todas las capacidades del Estado, ese es el único lugar al que se puede acudir. No se puede atacar al crimen organizado en un estado desorganizado.

Notas completas: https://www.eldesconvierte.cl/nacional/2024/02/20/gabriel-gaspar-y-modelo-bukele-en-el-salvador-es-necesario-estudiar-experiencia-en-chile.html

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