El gobierno de Costa Rica comenzó esta semana a operar el Centro de Atención Temporal a Migrantes (CATEM) en su frontera sur con Panamá para dar cabida al creciente flujo de personas que llegan a través de la selva del Darién.
La instalación es una antigua fábrica que las autoridades de inmigración de Costa Rica pasaron varias semanas renovando para dar cabida a los más de 2.500 inmigrantes que llegan desde Panamá cada día.
“La Dirección General de Extranjería y Extranjería ha iniciado el traslado gradual de las operaciones de atención a las personas del flujo migratorio hacia CATEM Sur y ha finalizado las operaciones en el recinto ferial”, dijo la directora de Migración de Costa Rica, Marta Bindas. Vídeo enviado por la agencia a medios de comunicación.