Remojo. Carballo: “Heredamos un partido que estaba en cuidados intensivos, pero con la ayuda de Dios llegaron muchos jóvenes, hombres y mujeres con ganas de hacer crecer el partido. Sé que es un resurgimiento de la esperanza”.
“Mi trabajo ahora es viajar por las 14 prefecturas de este país, encontrando hombres y mujeres que quieran hacer una diferencia real en su gente, hombres y mujeres que realmente quieran servir a su pueblo, y a Dios que eso esté sucediendo. «Sueñas. Muchos salvadoreños y salvadoreñas se están sumando a mí en este vehículo…