Tenía enfermedad del hígado graso. El talentoso locutor de 52 años participó recientemente en un casting para interpretar una versión de su padre, Chespirito.
EL SALVADOR – El locutor salvadoreño Alex Escamilla falleció luego de sufrir la enfermedad del hígado graso, informó su amiga cercana Hilda Flores Commandery. «Murió en el campo. Me están culpando de que se suicidó y murió de SIDA. Mi único argumento es que no murió en Honduras, murió aquí. El hecho de que así sea, y que Honduras lo acogió , es otra cosa.».
Según se informó, Escamilla falleció el jueves 11 de abril del presente año. «Era un hijo maravilloso. Era quien llevaba a su madre a la iglesia todos los domingos. Tenía una gran fe en Dios. Siempre me decía: ‘Jesucristo me sacó de esta situación. Él me salvará’.
Él era de San Salvador y amaba los personajes, por lo que incluso trabajó como productor para una estación de televisión hondureña.
El señor Escamilla trabajó en Canal 21 y TCS.Hilda dijo que su hijo le dijo «Papá.»
Asegura que es una persona talentosa y se puso a trabajar con él. Julio Yúdice Cielo, tierra y gente. Tenía 52 años y vivía con sus padres. Ayudó a muchos de los que hoy son famosos en la televisión nacional a proyectarse y mostrar sus habilidades.
A pesar de su edad, su brillante carrera lo llevó a cruzar las fronteras de Centroamérica y llegar a México, país donde nacen grandes actores y melodramas. Fue elegido para interpretar a Chespirito, la versión paterna de uno de los personajes más famosos de la televisión mexicana.
Hilda dice que son una de sus mejores amigas y han trabajado juntas durante muchos años.
Con su talento natural, intentó entretener al público con todos los acontecimientos de sus personajes. Luchó contra sus síntomas durante varios años y adelgazó mucho hasta el punto de que ya no podía ocultarlos. Aunque hubo un período en el que su salud se deterioró significativamente, logró recuperarse y pudo realizar el trabajo que más amaba el personaje.
Quienes lo conocieron dijeron que amaban su entusiasmo y sus ganas de descubrir talentos.
Entre lágrimas contó cómo recibió el apoyo de Escamilla. «Él era mi hermano y mi amigo». Su muerte fue un shock considerando su estrecha amistad.
Ella y Escamilla recuerdan haber asistido a diferentes programas y no haber podido asistir a ninguno, pero su amiga estaba brillando y rezumando talento.
«Hemos perdido un gran talento nacional. Honduras lo ha descubierto», afirmó. “Amor, hay tanta gente aquí a la que extraño”. añadió.
