ARGENTINA–Manifestantes convocados por grupos sociales y de izquierda para oponerse a los planes económicos del nuevo presidente de Argentina, Javier Millei, se reunieron en el centro de Buenos Aires en un día que atrajo a muchos menos participantes que en años anteriores, después de dos horas de protestas. comenzó a desmovilizarse. Las 50.000 personas previstas inicialmente provocaron incidentes aislados y dos detenciones.
Tras leer un manifiesto titulado «Abajo Millais y el plan de coordinación motosierra del FMI», los organizadores llamaron a las centrales sindicales hoy ausentes a participar en futuras movilizaciones y llamaron a Patricia Acusó a la ministra de Seguridad Bullrich de « cometiendo un delito social.» Los participantes en la «protesta» ya habían sido evacuados de la histórica Plaza de Mayo y frente a la Casa Rosada, el palacio presidencial.
Muchos de los manifestantes marcharon pacíficamente, pero no cumplieron con las medidas establecidas en el código de orden público, que prohíbe bloquear el tráfico en calles y carreteras.
«Esto es una dictadura militar», declaró a los periodistas Eduardo Belliboni, líder de Polo Obrero, una de las organizaciones convocantes a la marcha del miércoles esta semana. El día coincidió con el 22º aniversario de las violentas protestas iniciadas por el movimiento prodemocracia en 2001. Como resultado, murieron 39 personas y el entonces presidente radical Fernando de la Rúa (1999-2001) dimitió.