La Fundación Judd dijo que las piezas que se muestran en el video fueron fabricadas por Clements Design y son copias de diseños famosos de Judd, como la mesa La Manzana y la silla 84.
Estados Unidos de América. – La influencer y modelo estadounidense Kim Kardashian se enfrenta a una demanda multimillonaria por parte de la Fundación Judd alegando infracción de marca registrada, infracción de derechos de autor, competencia desleal, publicidad falsa y respaldo falso.
El escándalo, que salió a la luz en las últimas semanas, fue provocado por un vídeo de YouTube de 2022 en el que la señora Kardashian, según la denuncia del grupo, mostraba una mesa que imitaba a bajo precio un diseño del artista minimalista Donald Judd mostrando una silla.
La ex esposa de Kanye West publicó un recorrido por la oficina de su marca de maquillaje Skkn by Kim. Durante la visita, el influencer elogió especialmente la mesa de madera y las sillas a juego, diciendo que era «muy bonita y combinaba perfectamente con los asientos». Según la denuncia, el vídeo ha sido visto aproximadamente 3,7 millones de veces, pero parece haber sido configurado en modo privado después de que se presentó la denuncia.
La Fundación Judd dijo que las piezas que se muestran en el video fueron fabricadas por Clements Design y son copias de los famosos diseños de Judd, incluida la mesa La Manzana y la silla 84. Los materiales industriales y sus diseños son un icono entre los coleccionistas de muebles desde 1982.
La fundación señaló que la mesa auténtica se vende por alrededor de 90.000 dólares y las sillas se venden por 9.000 dólares cada una. Sin embargo, los muebles de la oficina de prensa parecían estar hechos de madera contrachapada. «Estos productos falsificados de baja calidad empañan la marca Donald Judd», dijeron.
La fundación afirma que al presentar los muebles como obra de Judd en el vídeo, la Sra. Kardashian dio la «falsa impresión» de que la fundación había dado permiso para usar su nombre y reputación artística. También agregó que la socialité estadounidense sugirió cambiar la promoción y descripción del video en las redes sociales, pero la organización rechazó dichas sugerencias. La Fundación prestó especial atención a la calidad de los materiales utilizados y prohibió estrictamente el uso de mobiliario con fines promocionales.
Clements Design, por su parte, dijo que estaba sorprendida por la demanda y dijo que las obras tenían «diferencias obvias y significativas» con respecto a los diseños de Judd. Según documentos judiciales, la empresa nunca afirmó que las mesas y sillas fueran auténticas y sugirió que la fundación resolviera la disputa directamente con Kardashian. El abogado anterior de la fundación reconoció las diferencias de diseño, pero no ha vuelto a saber nada de ellas desde entonces.
La fundación también ofreció reemplazar la mesa y las sillas falsificadas por otras reales con un descuento siempre que Kardashian se retractara y editara el video. Sin embargo, las negociaciones fracasaron y la fundación siguió adelante con la demanda.
Donald Judd fue selectivo sobre quién podía crear y vender sus diseños. Sus diseños están disponibles sólo en unas pocas galerías y tiendas autorizadas, incluidas la Design Store del MoMA y la Galería Salon 94 de Nueva York. Estos muebles siguen gozando de gran prestigio y representan el legado de Judd en el campo del diseño minimalista.
Esta situación pone de relieve los desafíos que enfrentan tanto las marcas como los artistas para proteger su propiedad intelectual en la era digital. La capacidad de personas influyentes como Kim Kardashian para influir en millones de personas en minutos ha añadido una nueva dimensión a estas disputas legales.
Hasta el momento, Kardashian no ha emitido ningún comunicado sobre las solicitudes de comentarios de varios medios de comunicación, lo que lleva a especular que no dirá nada al respecto.
