Ecuador anunció este martes que por segunda vez en la historia reciente del país sudamericano, el ejército estadounidense podrá realizar operaciones dentro de su territorio para combatir actividades ilegales como el narcotráfico y la trata de personas.
Para que esto entre en vigor, el acuerdo firmado entre ambos países debe ser sometido al Tribunal Constitucional, que tiene la facultad de aprobar o rechazar el acuerdo. Esto se debe a que Ecuador no tiene parlamento después de que el presidente Guillermo Lasso lo disolviera en mayo.
El Ministro de Relaciones Exteriores de Ecuador, Gustavo Manrique, aclaró en conferencia de prensa que esto no significa una presencia militar estadounidense en el país, sino un «corto período de tiempo, operaciones y retirada», y destacó que la operación será coordinada y monitoreada. Las autoridades ecuatorianas «evitan perder soberanía».
Sostuvo que también existe un acuerdo separado que proporciona un marco legal para que las fuerzas y funcionarios del gobierno estadounidense «se muevan y permanezcan dentro del territorio ecuatoriano».