Por segunda vez en más de un año, los chilenos rechazaron en una encuesta una nueva constitución propuesta, que conserva la Carta Magna heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y reemplaza la constitución que comenzó después de la promulgación de la nueva Constitución. decidió suspender la discusión. Protestas masivas en 2019.
Con más del 99,65% de los votos escrutados, el 55,76% de los electores rechazó el documento sellado por los conservadores elaborado por grupos liderados por la extrema derecha y la derecha tradicional, mientras que el 44,24% optó por aprobarlo.
La opción de rechazar el documento se impuso en la mayoría de las 16 regiones del país, particularmente en la capital Valparaíso (en el centro) y Antofagasta (en el norte), con una diferencia de unos 20 puntos.