Otras 5.300 personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares debido a las fuertes lluvias y vientos que aún no se descartan en la región.
BRASIL – Las autoridades brasileñas actualizaron el miércoles la cifra de muertos por el inusual ciclón que azotó el sur del país, mostrando que al menos 37 personas ya han perdido la vida y nueve más están desaparecidas.
“Lamentablemente se han confirmado cuatro nuevas muertes”, dijo en las últimas horas el gobernador Eduardo Leyte, aunque previamente había pronosticado que a la cifra original de decesos se sumarían seis nuevas muertes.
Entre ellos se encontraba una mujer de 50 años de la localidad de Lahaired, que cayó al río al romperse el cable que los socorristas intentaban rescatar.
Un hombre fue electrocutado en Passo Fundo y una pareja murió en Ibirairas cuando su automóvil fue arrastrado mientras cruzaba un puente.
Al menos 52.000 personas se vieron afectadas por el ciclón, 5.300 se vieron obligadas a abandonar sus hogares y varias quedaron atrapadas en sus hogares.
«Muchas familias todavía están en los tejados de sus casas», dijo Leite, señalando que las operaciones de rescate ya han comenzado para traer la paz.
Miles de personas se han salvado gracias a estas brigadas, formadas por decenas de socorristas que trabajan para llegar a las zonas aisladas en avión y barco.
En cualquier caso, las previsiones para las próximas horas en la región no son muy halagüeñas, ya que todavía no se descartan nuevas lluvias y fuertes vientos que agraven la situación.
Leite dijo que estaba particularmente «preocupado» porque «se pronostica que volverán las lluvias para finales de hoy y mañana», con la posibilidad de nuevas inundaciones. «El suelo está anegado y los ríos llenos», añadió.
