Una de las peleas más esperadas de 2017, Conor McGregor quedará fuera de juego después de pasar las pruebas médicas pertinentes tras su pelea con Floyd Mayweather el fin de semana pasado.
El norirlandés ha sido suspendido por la Comisión Atlética del Estado de Nevada hasta el 11 de octubre, tiempo durante el cual no podrá entrenar en contacto para recuperarse lo más rápido posible para sus próximos partidos.
Las lesiones provocadas por el ‘dinero’ obligan a los luchadores de artes marciales mixtas (MMA) a tener que dedicar tiempo a descansar, una situación muy distinta a la que vivió el ganador el estadounidense Mayweather, que no tuvo que hacerlo. .
La baja médica del luchador de UFC tras su debut en el boxeo profesional no le impedirá competir en su próxima pelea de MMA programada para el 30 de diciembre en Las Vegas.